Anoche me llevé una muy grata sorpresa con la obra JUICIO A LOS HUMANOS es: divertida, irónica, real y esperanzadora, después de contar  verdades como templos sobre los humanos como nuestra capacidad infinita de destrucción, nuestra soberbia indecente con el resto de especies, entre otras,  nos queda la parte esperanzadora, esa que dice que hay grupos de “sapiens” que luchamos por defender, desde distintos ámbitos,  al resto de especies , su dignidad, sus hábitats… pero sobre todo, que somos una especie joven, que está descubriendo el mundo, que estamos experimentando y que aún estamos a tiempo y tenemos la capacidad de educar a nuestros cachorros en el respeto y la convivencia en paz con la Madre Tierra y el resto de especies, haciendo del mundo un lugar mejor.

Hoy me he levantado con buen ánimo, ese que pierdo cada día al ver la cantidad de casos de maltrato animal que conlleva ser voluntaria en una entidad de protección animal, pero hoy … hoy tengo esperanza,  hoy aun sonrío cuando me acuerdo de alguna escena de la obra de anoche y sobre todo hoy siento que mi diminuto grano de arena en esta campaña tiene sentido, no hoy, ni mañana ni siquiera creo que lo vea si llego a anciana, pero en unos cuantos cientos de año, que afín de cuenta no son nada para una especie, quizá  hayamos conseguido asumir y aceptar, pues saber ya lo sabemos,  que no somos superiores, que no mandamos  sino que somos parte de un Todo al que debemos respeto si queremos sobrevivir.

Gracias a vosotras Ana López, Alexandra Calvo, Belen Boluda y Sabrina Lungen por haberme hecho pasar un rato tan agradable, por hacerme reír y por hacerme sentir esperanzada.

Gracias también a Onira Teatro y Ribalta Teatro por pensar en los animales abandonados y ofrecernos la oportunidad como Protectora de estar anoche en el teatro Romea para difundir nuestra labor y recaudar algo de fondos para ayudar a nuestros peludos y finalmente gracias a todos aquellos que dieron un donativo.

Yolanda Martinez