Una verdadera alegría
Despues de mucho insistirnos y prometer de que cuidaría responsablemente de él, decidimos darle a nuestra hija el perrito que llevaba años pidiendo… fue una excelente decisión. Canelo es buenísimo y cariñoso, se nota que la atención y la paciencia que han tenido con el durante su estancia en El Cobijo le ha hecho el compañero ideal para nuestra hija (y para nosotros). Recomiendo la adopción sin reservas, solo me apena no poder dar más sitio en nuestro hogar a otro animalito que se lo merezca tanto como éste.